"El Cerebro adicto"
Introducción
Hasta hace algunos años la drogadicción se consideraba un
problema moral y de falta de voluntad. Hoy se reconoce como una enfermedad y se
sabe cómo tratarla. Casi todos conocemos algún caso de adicción: amigos,
familiares o compañeros adictos al alcohol, tabaco, medicamentos legales o
drogas ilícitas. El objeto de la adicción puede variar, pero la respuesta
conductal es similar, ya que todas estas adicciones provocan la misma reacción
en la química del cerebro. Este descubrimiento ha alterado la forma de
considerar, prevenir y remediar las acciones.
Hoy estas se definen como una enfermedad crónica
caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo de una sustancia a pesar de
saber los daños que ocasiona. Al igual que otras enfermedades como la diabetes,
la adicción se puede tratar, y aunque no se consiga una cura definitiva, el
tratamiento incrementa la calidad y la duración de la vida.
Desarrollo
¿Qué es una adicción? La
adicción es una enfermedad primaria, crónica con factores genéticos,
psicosociales y ambientales que influencian su desarrollo y manifestaciones. La
enfermedad es frecuentemente progresiva y fatal. Es caracterizada por episodios
continuos o periódicos de: descontrol sobre el uso, uso a pesar de
consecuencias adversas, y distorsiones del pensamiento, más notablemente
negación.
Cuando la ciencia comenzó a estudiar la conducta
adictiva en la época de 1930 se pensaba que las personas adictas a las drogas y
al alcohol tenían una moral deficiente y carecían de fuerza de voluntad. Estas
ideas moldearon las respuestas de la sociedad al abuso de drogas. Así en lugar
de diseñar acciones preventivas y terapéuticas se optaba por el castigo y se
etiquetaba negativamente a los adictos.
La investigadora mexicana-estadounidense Nora
Volkow, quien estudio medicina en la UNAM y es hoy la directora del Instituto
Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIDA, por sus siglas en
ingles), observo en imágenes cerebrales la influencia de las drogas sobre
diversas zonas del cerebro y encontró la causa física de la dependencia de
sustancias como la cocaína y los opiodes. La adicción se considera hoy una
enfermedad del cerebro porque las drogas modifican la química, la estructura y
el funcionamiento de ese órgano.
Las drogas más comunes son:
Nicotina.-
Estimulante que se encuentra en cigarros y otras formas de tabaco. Es muy
adictiva y al fumarse eleva el riesgo de cáncer, enfisema, trastornos bronquiales
y problemas cardiovasculares.
Alcohol.- Su
consumo puede dañar el cerebro y la mayoría de los órganos. Las áreas
vulnerables son la corteza cerebral (funciones ejecutivas), el hipocampo (memoria
y aprendizaje) y el cerebelo (coordinación de movimientos).
Marihuana.-
Puede dañar la memoria y el aprendizaje a corto plazo, la capacidad de
concentración y la coordinación. Aumenta el ritmo cardiaco y perjudicar los
pulmones, así como elevar el riesgo de desarrollo de psicosis en personas
vulnerables.
Inhalables.-
Sustancias volátiles que se encuentran en muchos productos caseros, como
pinturas, pegamentos y algunos aerosoles. Son extremadamente tóxicos y pueden
dañar el corazón, riñones, pulmones y cerebro.
Cocaína.-
Estimulante que por la brevedad de sus efectos se suele consumir varias veces
en una sola sesión. Puede provocar graves consecuencias medicas relacionadas
con el corazón y los sistemas respiratorio, nervioso y digestivo.
“La adicción es una enfermedad que progresa por etapas”,
en la primera etapa las personas utilizan sustancias para alcanzar la euforia
que brindan, pero este consumo de drogas se convierte muy rápido en enfermedad
en quienes las utilizan en forma crónica. El cerebro comienza a adaptarse a la
sustancia y aparecen los primeros signos de dependencia.
Algunos signos que sugieren adicción:
∞ Consumir la droga de manera regular.
∞ Imposibilidad de dejarla.
∞ Gastar en droga más de lo que se tiene.
∞ Extralimitarse para obtener droga (incluso robar).
∞ Sentir que se necesita la droga para funcionar
cotidianamente.
Cuando se abusa de las drogas se alteran algunas zonas
del cerebro como el tallo cerebral, que controla el ritmo cardiaco, respiración
y sueño; la corteza cerebral, que procesa la información sensorial y nos
permite pensar, planear, resolver problemas y tomar decisiones y el sistema
límbico, donde se aloja el llamado circuito de recompensa del cerebro. Al
ingresar en el cerebro las drogas obstaculizan su sistema de comunicación e
interfieren en el proceso normal de intercambio de información neuronal. Las
neuronas se comunican por medio de sustancias químicas llamadas
neurotransmisores que llevan mensajes entre ellas. Una neurona libera el
neurotransmisor, que cruza un espacio interneuronal, conocido como sinapsis, y
se adhiere a un receptor (una proteína) en otra neurona.
La estructura química de drogas como la marihuana y la
heroína es tan similar a la de un neurotransmisor natural, que los receptores
las aceptan como si fueran el neurotransmisor. Otras drogas como las
anfetaminas y la cocaína, hacen que se produzca una cantidad excesiva de
neurotransmisores naturales o evitan que el organismo recicle el exceso de
sustancias.
La mayoría de las drogas interfieren con el
neurotransmisor llamado dopamina,
que desempeña un papel fundamental en las sensaciones de placer. El cerebro
pierde la capacidad de sentir placer por las recompensas naturales, pues se
acostumbra a las dosis masivas de dopamina que se producen al consumir una
droga y lo hace reduciendo su producción natural, o bien disminuyendo la
cantidad de receptores que captan la señal de este neurotransmisor. Cuando el
cerebro comienza a adaptarse a altos niveles de dopamina, el individuo tiende a
usar mas y mas droga para obtener el mismo efecto. Es decir, se desarrolla
tolerancia a la droga.
En el individuo que ha llegado a esta etapa, la falta de
droga provoca el llamado síndrome de abstinencia, con síntomas como:
∞ Ansiedad
∞ Irritabilidad
∞ Nauseas
∞ Insomnio
∞ Episodios de sudoración
∞ Temblores y psicosis
∞ Puede llevar a la muerte
Ciertas investigaciones muestran que la tolerancia a las
drogas puede generar cambios profundos en las neuronas y circuitos cerebrales,
por ejemplo, si el abuso de drogas altera la concentración optima de un neurotransmisor
llamado glutamato, que participa en el circuito de recompensa como en la
capacidad de aprender, el cerebro intentara compensar el cambio dañando en
ocasiones la función cognitiva. El consumo crónico de drogas deteriora el
autocontrol y la capacidad de tomar decisiones adecuadas.
La propensión a las adicciones proviene de varios factores
biológicos y ambientales:
∞ Factores genéticos más o menos explican 40 o 60% del
riesgo total.
∞ El resto son factores ambientales, sociales y culturales.
Algunas personas pueden definirse como más vulnerables, pues tienen un riesgo
mayor de desarrollar una conducta de abuso de sustancias; son las personas proclives
a conductas de riesgo o a la búsqueda de novedades. Para que se desarrolle una adicción
importa igual lo adictiva que sea la droga, por su disponibilidad y lo aceptable
que la considere la sociedad.
Principales factores de riesgo:
∞ Conducta agresiva temprana.
∞ Habilidades sociales deficientes.
∞ Ausencia de supervisión paterna.
∞ Compañeros/amigos que abusan de sustancias.
∞ Disponibilidad de la droga.
∞ Pobreza
y de protección:
∞ Autocontrol.
∞ Relaciones positivas.
∞ Supervisión y apoyo paterno.
∞ Información.
∞ Políticas contra el uso de drogas.
∞ Cohesión comunitaria.
Los adolescentes
son más propensos a padecer una adicción, ya que suelen tomar decisiones a
partir de las emociones y no del juicio y raciocinio, es mas probable que abusen
de las sustancias. Otro grupo de riesgo esta formado por las personas que tiene
algún tipo de padecimiento mental, como bipolaridad
y esquizofrenia.
Todas las adicciones pueden tener graves consecuencias
para la salud y las relaciones humanas, como son:
∞ Afecta el circuito de recompensa, aprendizaje, memoria.
∞ Control de emociones.
∞ Enfermedades cardiovasculares, enfisema, cáncer o
desarrollo de trastornos mentales irreversibles.
El tratamiento consiste en modificar los aspectos bioquímicos
y conductal, hay que entrenar de nuevo los circuitos neuronales que calculan
las recompensas naturales: la de la comida, salir con amigos, sexo. Algunos pueden
recibir tratamiento con fármacos, otros requerirán terapia
cognitivo-conductales o intervenciones motivacionales. Un tratamiento exitoso
no debe medirse solo por la abstinencia sino por la disminución de las recaídas,
así como de su gravedad y duración.
Conclusión:
Para no llegar a necesitar tratamiento lo ideal es la prevención
universal, evitar todo lo que sabemos que es dañino y tratar de promover y
enaltecer lo que sabemos que es positivo. Tratar de orientar a los jóvenes, al
ser el grupo etario más vulnerable, para que realicen actividades físicas que
los integren en grupos con intereses en común y que los alejen de las drogas en
sus diferentes presentaciones.
Bibliografía:
∞ Comisión
Nacional contra las Adicciones (2013). Características de las drogas. México. Secretaria de Salud. Recuperado el 09/06/2015
de http://www.conadic.salud.gob.mx/
Reflexión:
Escogí el tema por el interés en conocer los procesos químicos
que se modifican por el uso y abuso de las drogas, además del enfoque que se
debe de tomar para llevar a cabo un tratamiento adecuado de acuerdo a las
condiciones que rodean a los pacientes.
Partí del concepto de adicción y los múltiples enfoques
para considerarla como una enfermedad crónica, no como una falta de voluntad o
moral del paciente.